Exportación de carne: el campo afirma que el plan del Gobierno no entusiasma a nadie y que se quebró la credibilidad de la Argentina con el mundo
Luego del anuncio del Gobierno sobre la reapertura parcial de las exportaciones de carne vacuna y la prohibición para comercializar en el exterior siete cortes populares hasta fin de año, el campo advirtió que “se quebró” la credibilidad del país en el exterior. Por otro lado, el temor que persiste entre los feebloteros es que esta decisión no funcione a corto ni a largo plazo, por ello “no entusiasma a nadie”. Por su parte, los frigoríficos sostienen que las medidas no favorecen “para nada a la actividad”.
“Los anuncios confirmaron los rumores, y obviamente, esto impacta de manera diferente en los distintos frigoríficos, porque depende mucho de qué destinos tiene una planta habilitada”, dijo Daniel Urcía, presidente de la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra). El esquema de exportaciones propone avanzar con un cupo del 50% para lo que resta de junio y todo julio, y que llegaría al 65%, ya que permanecerán abiertas la Cuota Hilton y 481 a la Unión Europea, la Cuota de 20.000 toneladas anuales a Estados Unidos y habrá reapertura de la comercialización a Israel. El sistema de cuotificación rige hasta el 31 de agosto, pero de acuerdo al Decreto publicado hoy en el Boletín Oficial es prorrogable hasta el 31 de diciembre de 2021.
Este martes, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, junto al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, anunciaron los planes de corto y largo plazo que impactarán en los distintos eslabones de la cadena. Sin embargo, para el titular de Fifra, la segmentación de los embarques “no va a ser lo mismo para aquellos (frigoríficos) que tienen Europa, Estados Unidos y China, que para los que tienen únicamente China o los que tienen únicamente Europa”. El plan del Gobierno también consiste en restringir de la exportación el asado, falda, matambre, tapa de asado, cuadrada, paleta, vacío, incluyendo las medias reses y cuartos con huesos.
En ese sentido señaló que se continuará operando de esta manera el próximo mes. “Iremos viendo, indudablemente es una apertura con restricciones, nosotros desde Fifra ya habíamos anticipado que tanto el cese de comercialización como las restricciones no favorecen para nada a la actividad y mucho menos a los precios domésticos. Pero son las reglas de juego que impone el Estado y habrá que amoldarse y acomodar la estructura a esa realidad”, completó Urcía.
Por otro lado, el Gobierno avanzará en los próximos 30 días con el diseño de un Plan Ganadero con el que busca elevar de 3 millones de toneladas a 5 millones de toneladas la producción de carne vacuna por año. El proyecto se hace en consenso con el Consejo Agroindustrial Argentino, la Mesa de Carnes y los sectores de la producción y el trabajo, incluido los gobernadores de las provincias productoras. En ese sentido, Juan Carlos Eiras, presidente de la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) que estuvo ayer en la reunión en la Casa Rosada de la que participó el presidente Alberto Fernández, sostuvo que el proyecto a largo plazo del Gobierno necesita mucha previsión.
“La inversión es muy grande, cuando un engordador busca un novillo no se corta al medio y se hacen dos terneros gordos. Todo lo que siembra incertidumbre sobre la futura venta genera un efecto de parálisis en el sector, no es que vaya a parar. No es todo o nada. Esto lo que hace es achicar la exposición y el volumen. El efecto que el Gobierno pide es agrandar la oferta y la primera reacción es el temor”, dijo.
Según Eiras, durante los próximos días que se lleven adelante las medidas impuestas por el Gobierno, no habrá una reacción positiva de parte del sector a los fines que se esperan. “El esfuerzo de producir más kilos es más costoso, requiere más tiempo y dinero. Esto viene de un Gobierno que me dice que se puede vender más barato de lo que se puede vender hoy, pero el estímulo de producción debería ser diferente, respeto que haya una estimación del Gobierno, pero en algún punto no compartimos el diagnóstico cuando se decidió esta medida”, aclaró.
El titular de la Cámara, también cuestionó la medida de limitar las exportaciones en un 50% para destinarlas al mercado interno como recurso para bajar el precio de la carne en la góndola. “Suponiendo que se pueda dar un efecto a corto plazo y que esto va a generar una oferta mayor que sostendría los precios este año, a largo plazo nos vamos a encontrar con una crisis de menor producción. No es que la medida pueda tener un impacto en el corto plazo”, explicó y comparó la diferencia de los hábitos de consumo de años atrás cuando se recurrió a este tipo de decisiones. Ahora, deslizó, la gente consume otro tipo de carnes como aviar y porcina para reemplazar la carne vacuna.
Para los dirigentes que formaron parte de la reunión “la puerta está abierta”, pero el punto que falta por ver es cómo va a ir avanzando el plan, si las plantas podrán sostener a sus empleados, si el nivel de oferta de la vaca o el grueso que iba a China tiene un buen destino, el cual tenía ya un precio. “La limitación es que podría tener más problemas para quien la produce, no imagino esa carne en la góndola o en las carnicerías del país, aún con una fuerte demanda. La revisión vendrá, se hará, pero todavía no quedó claro cómo”, explicó Eiras sobre la vaca de descarte que el Gobierno busca posicionar en el mercado interno.
Por último, enfatizó que de cara al plan ganadero se tendrían que hacer nuevas reuniones. “En el sector engordador, la medición de junio es del 60%. Capacidad para producir hay, pero para engordar extra hay muy poca. Necesitamos ayuda financiera y cuando esto se sostenga se puede vender a cualquier destino, pero nadie se va embarcar a un destino que no se sabe ni a quién ni cómo vender. Esto así no entusiasma a nadie”, sintetizó.
En esa línea, Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), aseguró que desde la entidad tienen un plan ganadero, pero que no está enfocado desde lo comercial como el del Gobierno. “El Gobierno quebró la credibilidad argentina en el tema de las exportaciones. Es muy difícil fomentar inversiones si tocas el tema de las exportaciones”, dijo en Radio Colonia.
Según el titular de Carbap, los planes ganaderos están basados en inversiones, pero tiene que haber un criterio muy claro de quién se va a involucrar. “Hay que ir complementando y armándose, como la demanda es la que mantiene el precio en este caso, pero si la demanda sigue como hasta ahora, el productor y la industria van a seguir con el mismo problema”, indicó.
Para finalizar, afirmó: “A priori, para nosotros que se mantenga el otro 50% de la exportación sin funcionar no es una buena idea ni una buena medida. En principio, no estamos mucho mejor que antes, lo que sí es que queda por participar de esta mesa. La noticia no va a ser de gran agrado, pero vamos a analizar todo y ver qué medidas tomar”.