PIDIERON PERPETUA PARA LOS RESPONSABLES DE LA MUERTE DE 6 INTERNOS DE VICTORIA
El Tribunal de Juicio de Gualeguay, integrado por los jueces Dardo Tórtul, Javier Cadenas y Darío Crespo, dará lectura el 22 de septiembre a las 8:50 a su resolución en el juicio que se sustanció a los tres imputados por la muerte de seis internos en la Unidad Penal de Victoria y que constituyó la peor masacre en la historia criminal de Entre Ríos.
Así lo dispuso ayer al mediodía, luego de los cierres de los alegatos, donde la Fiscalía solicitó prisión perpetua al igual que la querella; mientras que los abogados defensores pidieron la absolución de sus representados.
En la audiencia, que se realizó en la sala del cuartel de los Bomberos Voluntarios de Gualeguay, declararon los imputados y, tras la lectura de los alegatos, fueron regresados a las Unidades Penales donde están alojados hasta el día de la lectura de la resolución que será en los Tribunales de Gualeguay.
El fiscal que actuó en la causa es Eduardo Guaita, mientras que Carlos Reggiardo y Diego Calderón fueron los abogados querellantes en representación de los familiares de las víctimas. Los imputados Kevin Alexander Paniagua e Ismael Ramón Framulari estuvieron asistidos por las defensoras oficiales Susana Alarcón y Agustina Quatrocchi mientras que el abogado Francisco Barbagelata representó al imputado Maximiliano Ezequiel Chamorro.
La causa está caratulada “Framulari, Ismael Ramón; Chamorro, Maximiliano Ezequiel; y Paniagua, Kevin Alexander S/ Homicidio múltiple agravado por ensañamiento, alevosía, por la utilización de un medio idóneo para crear un peligro común y con el concurso premeditado de tres personas, en concurso ideal con homicidio calificado en grado de tentativa y privación ilegal de la libertad agravada en concurso real y en grado de coautores”.
La jornada de ayer fue la última del juicio que comenzó el 7 de septiembre y que se sustanció por el séxtuple crimen ocurrido el 7 de junio de 2018 en la Unidad Penal N° 5 de Victoria “Gobernador Ramón Febre” donde, a partir de un incendio intencional en una celda murieron los internos Justo Silva, de 53 años; Marcelo Beber, de 31 ; Brian Alarcón, de 21; Vladimir Casco, de 20; Marcelo Rodríguez, de 30; y Francisco Alberto Coronel, de 19, mientras que Emilio Oscar Suárez, de 27 años, sobrevivió aunque con graves secuelas en sus piernas.
En las audiencias, en las que participaron una treintena de testigos, se contaron peritos, forenses y agentes del servicio penitenciario. El imputado Paniagua solicitó no presenciarlas, lo que fue autorizado por el tribunal a excepción de la jornada de este martes donde es obligatorio comparecer.
El hecho
“Mañana vamos a ser noticia”. Esas palabras las habría escrito Kevin Paniagua en un mensaje a su novia el jueves 7 de junio de 2018 a la madrugada, desde el celular que tenían en su celda del Pabellón N° 3 de la Unidad Penal 5 de Victoria.
Eso comentaban los presos unas horas después, cuando la Unidad Penal era, efectivamente, noticia en todos lados.
En 120 segundos, la emboscada dejó el peor saldo de un hecho criminal: cinco personas murieron, otra sufrió heridas que lo dejaron entre la vida y la muerte.
Esos dos minutos fue el tiempo cronometrado en el video que registró la cámara de vigilancia del Servicio Penitenciario, desde el momento en que tres presos quemaron un colchón, lo metieron en la celda N° 2 y trabaron la puerta por afuera, hasta que llegaron los carceleros y comenzaron a intentar el rescate.
Fue suficiente para que el fuego, la combustión y el humo terminaran con seis vidas y una séptima persona que la salvó de milagro.
Se trató de la peor masacre que se recuerde. No hay registro de un séxtuple homicidio en Entre Ríos. Solo la equipara (salvando los contextos) la desaparición de la familia Gill: el destino de sus seis integrantes (la pareja y sus cuatro hijos) sigue siendo un misterio, aunque siempre se sospechó, sin indicios firmes, que se trató de un séxtuple asesinato, con su patrón, ya fallecido, como sospechoso.
Los delitos imputados los podrían dejar en la cárcel por el resto de sus vidas: séxtuple homicidio calificado por alevosía, por ensañamiento, por utilizar un medio idóneo para crear un peligro común, y por la premeditación de tres personas; además de la tentativa de homicidio calificado; y la privación ilegítima de la libertad. Este último, debido a que mantuvieron cautivo en una dependencia del penal a otro interno de la celda N° 2 que atacaron. Por alguna razón, lo salvaron del infierno.
El plan criminal se ejecutó tal como lo habían pensado: a las 6:30 del jueves 7 de junio de 2018 los guardias entraron al pabellón N° 3 y abrieron las cuatro celdas donde dormían 22 presos.
Cerraron el pabellón y se fueron a abrir las celdas de los otros pabellones. Enseguida, escucharon los gritos y sintieron el humo. Pensaron que podía ser un motín, por lo que corrieron a buscar armas, pero al llegar se dieron cuenta de que el siniestro era otra cosa. En esos dos minutos, los tres acusados que estaban en la celda N° 3, prendieron fuego un colchón con un encendedor, lo arrojaron en la celda contigua, la N° 2. Bajaron la traba y dejaron arder a siete personas adentro.
Este 22 de septiembre, el Tribunal tendrá su resolución: recién entonces, las familias de las víctimas comenzarán a tener un poco de paz.