Hamilton cristaliza a su victoria 100, Verstappen segundo
Es difícil recabar todo lo sucedido en unas siete vueltas finales con lluvia que lo cambiaron todo en el Gran Premio Rusia. Lo primero es la victoria de Lewis Hamilton, que remontó desde el cuarto y cuando ya tenía a Norris a tiro fue metido en boxes por Mercedes cuando el agua arreciaba sobre Sochi. Es su triunfo 100 un registro histórico en la F1, para un piloto sin igual. Hay un aspirante al trono como Max Verstappen, segundo tras salir último, también oportuno con los intermedios finales, pero va a sudar sangre para llevarse la corona. Lewis vuelve a ser el líder por dos puntos sobre el holandés.Carlos Sainz es el otro héroe. Se marcó una salida perfecta, con 13 vueltas líder de la prueba y luego hubo de sobrepornerse al ‘graining’ en sus ruedas y una parada excesivamente temprana (otra vez lenta de 4 segundos) para adelantar luego a Bottas y lanzarse a por el podio final. Estuvo vivo su equipo al llamarle para los intermedios finales y así dio cuenta de Alonso, Checo y Leclerc, que se habían quedado en el asfalto con gomas de seco un par de vueltas más.
Primer piloto Ferrari
Su primer año enj la Scuderia sobrepasa cualquier expectativa inicial.Es su tercer podio de rojo, tras Mónaco y Hungría, y supera a Charles Leclerc (15º tras salirse en la lluvia final) y se coloca 6º en el Mundial, con 112,5 puntos, por los 104 del monegasco. Sólo está a 7,5 puntos de Checo Pérez en el Mundial, con todo un Red Bull. Su constancia y tranquilidad para encontrar donde parece que no hay en cada carrera son oro puro en esta F1 caótica. Menos mal que era un deporte aburrido.
Norris, de primero a séptimo
Lando Norris fue el gran derrotado de la jornada. Dominó desde la vuelta 13, donde adelantó a Carlos y quiso agarrarse al primero, cuando faltaban tres y la pista resbalaba como un cristal con hielo. Lo perdió todo, pero dejó constancia de su clase y su hambre de triunfo. Cayó al séptimo, justo detrás de Fernando Alonso.
Fernando, sublime
Y qué decir de un Alonso que se marcó una carrera de época. A falta de seis vueltas para el final, ya con medio circuito mojado, era tercero, pero fue uno de los últimos en colocar los intermedios y allí acabó bajando al sexto. Por el camino deja un adelantamiento a Max Verstappen en seco y otro a Checo ya con agua, ambos marca de la casa. El sexto final no hace honor a sus merecimientos.
Pese a todo, es décimo en el Mundial de pilotos, con nada menos que 13 puntos de ventaja sobre Esteban Ocon (14º hoy), pese a que el galo venció en Hungría. Hay pocos pilotos que hayan merecido como él un podio este año, pero no acaba de tener el último golpe de fortuna de su lado. El maestro parece ya al 100% de su mejor nivel de siempre. Si tuviera un Mercedes…