Un seguidor de Jair Bolsonaro mató a tiros a un dirigente del partido de Lula da Silva
En menos de 3 meses, habrá elecciones nacionales en Brasil para elegir presidente y otros cargos. Apenas ayer el actual mandatario, Jair Bolsonaro, encabezó un acto multitudinario de campaña y a la noche, un correligionario suyo mató a tiros a un dirigente del Partido de los Trabajadores, del candidato presidencial Luiz Inácio Lula da Silva, antes de morir también, alcanzado por disparos de defensa hechos por su víctima.
El sábado a la noche, durante una fiesta en el estado brasileño de Parana, en la frontera con la provincia argentina de Misiones, un policía irrumpió en una fiesta de cumpleaños en un club de Foz de Iguazú gritando consignas a favor de Bolsonaro.
El protagonista de la fiesta era Marcelo Arruda, que celebraba su cumpleaños 50 vestido con una camiseta con la imagen de Lula, en el club decorado con imágenes del expresidente.
Según relataron testigos a la prensa local, fue entonces cuando el policía penitenciario federal Jorge Guaranho, interrumpió la fiesta con su esposa con un bebé en brazos al grito de «Bolsonaro presidente, hijos de puta».
El policía bolsonarista se retiró después de este primera irrupción y regresó solo 20 minutos después armado y disparando, tras lo cual Arruda, guardia de la municipalidad de Foz de Iguazú, tesorero local del Partido de los Trabajadores y excandidato a vicealcalde en las elecciones municipales de 2020, respondió con su arma reglamentaria.
La violencia política explotó en Brasil
Arruda recibió tres tiros y el policía bolsonarista, cinco, confirmó la Secretaría de Seguridad Pública. La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, vinculó el homicidio al «discurso de odio y a la población peligrosamente armada» por el gobierno bolsonarista.
La policía confirmó que el agresor bolsonarista tenía motivaciones políticas al disparar contra el seguidor del PT.
De su parte, el candidato presidencial y expresidente Lula da Silva atribuyó a Bolsonaro «el clima de odio en el país» reflejado en este crimen.
«Embalados por un discurso de odio y peligrosamente armados por la política actual del presidente de la República, que estimula el enfrenamiento, el conflicto, el ataque a adversarios, cualquier persona adherida a este proyecto de muerte y destrucción viene transformándose en agresora o asesina», dijo Hoffmann al lamentar el fallecimiento del dirigente de Foz do Iguazú.
Apenas el jueves, un hombre había sido detenido en Río de Janeiro tras lanzar un explosivo casero contra la multitud que esperaba a Lula da Silva en un acto, lo que motivó que el candidato usara un chaleco antibalas por primera vez en actos abiertos.