GARROTES EN LUGAR DE PROFUNDAS REFORMAS
El gobierno vuelve a apelar a vetustas medidas para tratar de contener la inflación que nos pone en el podio de los países con mayor índice de aumento descontrolado de los precios. Plan económico y ajuste monetario y fiscal es lo que se necesita.
(*) Jorge Pedro Jurado
El nuevo Secretario de Comercio anunció que si no hay acuerdo para retrotraer los precios de cientos de miles de productos, el gobierno pondrá nuevamente en marcha la llamada Ley de Abastecimiento.
Hace tiempo ya en el gobierno de Kirchner y sobre la base de dicha absurda normativa, solo la empresa petrolera Shell fue objeto de una campaña de persecución jamás vista. Por un incremento mínimo en el gasoil, esa compañía fue objeto de escraches enviados por el extinto mandatario. Luego se dictó una normativa especial que sometía a aprobación previa el lanzamiento de nuevos productos a pesar, que por decreto el mercado de los combustibles se hallaba desregulado hacía años. No obstante y en base a esa ley dictada durante el gobierno de Perón que jamás tuvo aplicación concreta la petrolera fue perseguida por las autoridades.
Su pedido de amparo judicial le fue rechazado una y otra vez por los jueces y recibió la aplicación de ochenta y tres multas millonarias amén de medio centenar de causas penales contra su directorio. Además, numerosas denuncias ante Defensa de la Competencia que reportaba al exsecretario Guillermo Moreno fueron presentadas, más la exigencia de tener que hipotecar sus estaciones de servicios, su planta de lubricantes e incluso su refinería, para garantizar el acceso a la vía judicial. Insólito ¡Un verdadero atropello jurídico!
A posteriori y como forma mafiosa de apretar a la petrolera un día la Secretaría de Medio Ambiente clausuró su planta de refinación en Dock Sud argumentando faltaban algunos papeles. Como los clientes de esa empresa angloholandesa optaron por irse a cargar combustible en la competencia, pronto acumularon cuadras y cuadras de cola por lo que en 72 horas y sin explicación alguna le fue levantada la clausura a Shell.
En forma progresiva fueron cayendo las multas por sobreseimientos confirmados en instancias superiores y Shell fue absuelta. Otras fueron declaradas prescriptas por la justicia por haber transcurrido el plazo de tres años desde la supuesta comisión del delito. Otras quedaron cajoneadas en Comercio y las hipotecas fueron levantadas. Otro abuso de ese gobierno en base a la ley de Abastecimiento ahora desempolvada. En el caso de las denuncias ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, los expedientes cayeron en el olvido de los tiempos por desidia de los funcionarios o porque a la fecha aún no se constituyó el denominado Tribunal de Defensa de la Competencia. Cosas de esta Argentina que no avanza y repite recetas vetustas. Así no se soluciona la inflación señores políticos.
(*) Es abogado, escritor, periodista, columnista radial y director del periódico digital llamado Grupo de El Censor de Gualeguaychú que se edita en la red social de Facebook.