Maravilla martinez triunfa ante Macaulay McGowan a los 46 años
El WiZink Center de Madrid es un lugar mágico para el noble arte. En los años 60 y 70, el recinto madrileño fue la meca del boxeo en España. Allí muchos púgiles lograron cumplir sus sueños y otros tantos los vieron quebrados. En el primer grupo entró este jueves Sergio ‘Maravilla’ Martínez. El argentino, de 46 años (47 en febrero) y nueve veces campeón mundial, regresó al ensogado en 2020 para quitarse el mal sabor de boca de su última pelea contra Miguel Cotto. Lo hizo y se encontró tan bien que se puso un nuevo objetivo: volver a disputar un Mundial. El órdago era difícil, pero él puso todo su empeño. Dos peleas más le dejaron número 4 WBA y con un nuevo reto ante sí, Macaulay McGowan. El inglés, 19 años más joven, le esperaba en el WiZink Center. Debía superar otro escalón más, y lo hizo al imponerse por decisión unánime (99-89, 98-90 y 99-89).
Maravilla fue más Maravilla que nunca tras su regreso. Listo, rápido y letal. Salió a dominar el cuadrilátero y con sus amagos secó cualquier intentona de McGowan, que se vio sometido por la leyenda. En el cuarto, el argentino bajó un poco el pistón y el inglés emergió. Fue el único asalto que le dejó ganar. Desde ahí, Martínez vio que a la contra podía sacar más rédito y disfrutó. Goza en las cuerdas y empezó a hacerlo. El momento debía llegar y lo hizo en el séptimo asalto, con una mano a la zona hepática. El de Manchester se fue al suelo, pero le quedaban 20 segundos y resistió. Después, el de Quilmes continuó agazapado, de caza… y cazó con dos golpes rectos a la mandíbula. De nuevo el inglés al suelo y la campana le salvó. El KO fue lo único que le faltó a Maravilla.
«Hasta el Mundial no paro«, espetó Sergio. Tiene clavado ese objetivo y no va a cejar en su empeño. Después se vino arriba por los aplausos del público y fue un paso más allá: «El 28 de mayo nos volveremos a ver. Traigan a un amigo, a un familiar«, finalizó entusiasmado el argentino. Será la quinta pelea, la que puede darle la oportunidad que tanto ansía. El órdago sigue siendo muy difícil, pero el ‘poder del no’ sigue ayudando al argentino. Cada negativa que recibe es un nuevo acicate para llegar a una meta que se tornaba imposible en 2020. Así es Sergio, una Maravilla.