RUSIA Y UCRANIA : DUROS ENFRENTAMIENTOS
KIEV.- Tropas ucranianas y rusas libraban el domingo combates “encarnizados” en Bakhmut, en el frente oriental de Ucrania, donde según el presidente, Volodimir Zelensky, la situación se estaba “complicando” frente a las tropas de Moscú.
Rusia está “abalanzando más y más a sus fuerzas para romper nuestra defensa”, reconoció el mandatario ucraniano el sábado por la noche. ”La situación es muy delicada ahora en Bakhmut, Vugledar, Lyman y otras áreas”, añadió en referencia a esas ciudades de la primera línea de combate al este del país.
Zelensky juró defender la ciudad de Bakhmut, que ofrece la única vía de entrada a las grandes ciudades controladas por Kiev, “cuanto podamos”.
Secundado por mercenarios del grupo Wagner, el ejército ruso intenta apoderarse desde hace meses de esta ciudad, actualmente en ruinas, y donde ambos bandos han sufrido numerosas pérdidas.
Moscú ha obtenido pequeños avances en las últimas semanas en la zona, con la captura de la ciudad de Soledar y del pueblo de Blagodatne.
“Se están librando combates encarnizados en los barrios del norte (de Bakhmut) por cada calle, cada casa”, declaró el domingo el jefe del grupo paramilitar ruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, cuyos hombres están en primera línea en la batalla.
“Las fuerzas armadas ucranianas no se están retirando. Están luchando hasta el último hombre”, añadió, citado por su servicio de prensa en Telegram.
El Estado Mayor ucraniano confirmó combates y bombardeos en varios lugares del frente oriental, que dejaron cuatro muertos y 11 heridos en las últimas 24 horas, según las autoridades regionales.
Asimismo, cinco personas resultaron heridas el domingo en dos ataques rusos en el centro de Kharkiv, la segunda ciudad de Ucrania, en el noreste.
“Anoche un misil cayó en mi jardín y una bala entró en mi casa, podría haberme alcanzado”, afirmó Serafim Chernyshov, de 20 años.
“Si me matan, será la voluntad de Dios”, añadió resignado este habitante de Bakhmut, donde quedan apenas 6500 habitantes de los 70.000 que tenía la ciudad antes de la guerra.
Ucrania, que teme que Rusia lance un nuevo ataque de envergadura, espera con ansias la entrega de las armas prometidas por sus aliados occidentales, sobre todo tanques pesados y cohetes de mayor alcance.
El ministro ucraniano de Defensa, Oleksiy Reznikov, aseguró el domingo que estas armas de largo alcance no servirán para apuntar a Rusia, sino a las zonas ocupadas en Ucrania.
También criticó la “reticencia” de los países occidentales a entregar aviones de combate a Kiev, lo que dijo “costará más vidas” de ucranianos.
Canadá envió el sábado el primero de cuatro tanques Leopard 2 que ofreció a Kiev.
Otros países occidentales han prometido también armas a Ucrania, incluyendo Estados Unidos, Francia, Alemania y España.
La llegada de armas occidentales es fundamental para Ucrania, pero Rusia advierte que éstas provocarían una escalada del conflicto, que inició el 24 de febrero de 2022.
Reznikov reiteró su pronóstico de una gran ofensiva rusa en febrero. “Todas las armas occidentales no tendrán tiempo de llegar antes de esa fecha”, pero “tenemos los recursos y las reservas” para resistir, aseveró.
Afirmó que los rusos habían trasladado sus centros de mando y almacenes de municiones al interior del país, lo que dificultaba los bombardeos ucranianos para romper sus vías logísticas.
Por otra parte, un embargo de la Unión Europea a los productos petroleros refinados rusos exportados por vía marítima debe entrar en vigor este domingo, una medida que según Moscú, tendrá un impacto “negativo” porque “desequilibrará aún más” los mercados.
Agencia AFP